BELVÍS DE MONROY:MUCHOS TESOROS POR DESCUBRIR

 

Belvís de Monroy es una bonita localidad extremeña que cuenta con muchos tesoros escondidos en su preciosa dehesa, incluyendo uno de los impresionantes árboles singulares que tenemos en Extremadura, el Alcornoque de la Dehesa.

Pocos kilómetros tras dejar la autovía, nos encontramos con esta localidad, en la comarca del Campo Arañuelo. Nosotros aparcamos el coche cerca del castillo-palacio para empezar viendo esta impresionante fortaleza, que sólo puede admirarse por fuera ya que es de propiedad particular y está en reformas.

La ruta más sencilla para hacer en esta localidad es la “Senda de los Frailes”, un paseo circular bien señalizado de 3 kilómetros que se puede hacer incluso en bicicleta o con carrito de bebé. Esta ruta parte del Convento de Santa Ana y va hasta la ermita del Berrocal, pasando por el bonito Convento de San Francisco. Te adjunto el mapa de esta ruta extraído de la publicación “24 Paseos Rurales por Extremadura”, editado por la Red Extremeña de Desarrollo Rural.

Nosotros decidimos hacer la ruta algo más larga y empezar dando un paseo por la dehesa hasta asomarnos a dar vistas al embalse de Valdecañas, viendo una curiosa señal de "Atención Linces". Esta ruta no está señalizada por lo que hay que guiarse por el GPS.

Desde ahí seguimos por la dehesa boyal de Belvís hasta enlazar con el Convento de San Francisco, actualmente en ruinas. Se fundó aproximadamente en el siglo XVI y es conocido porque 12 frailes de este lugar se marcharon en 1524 a México para iniciar una labor evangelizadora, conocidos como los 12 apóstoles de México, bajo la protección de Hernán Cortés. Además en este convento vivió san Pedro de Alcántara.

Tras visitar este curioso lugar continuamos hacia la Ermita del Berrocal. En esta subida hacia la ermita aparece indicado hacia la derecha la senda que conduce al alcornoque de la dehesa, pudiéndose hacer tanto a la ida como a la vuelta ya que es un camino lineal.

Nosotros visitamos primero la ermita, en la que destaca la enorme figura del fraile y las preciosas vistas al embalse de Valdecañas y a las Villuercas.

A la vuelta tomamos el camino para conocer otro tesoro de este lugar, el impresionante Alcornoque de la Dehesa, de unos 250 años de antigüedad y 26 metros de diámetro de copa.

Está bien señalizado en medio de la dehesa y merece la pena acercarse para conocer esta maravilla de la naturaleza.

Tras disfrutar de estos lugares, tomamos de nuevo el camino hacia el Convento y el pueblo, pasando por la laguna de la Feria.

Ha sido un bonito día conociendo este lugar de Extremadura que guarda tantas sorpresas y que merece la pena acercarse a conocer.